Suele ocurrir muy a menudo encontramos en la situación de no saber qué elegir al estar frente a la carta de bebidas y no tenemos claro que diferencia existe entre ellas. La confusión entre licuado, batido y smoothie es habitual, debido a que la diferencia suele basarse en las texturas y ocurre que cuesta diferenciar estos matices.

El smoothie  proviene de la palabra inglesa “smooth” que significa  suave.

Los smoothies surgieron de la tradición de tomar mezclas de fruta fresca batida en Latino América. Esta tradición pasó a Estados Unidos, y fue aproximadamente a finales de los 60, en California, donde rápidamente se puso de moda y  se expandió por todo el mundo.

El smoothie es una bebida muy similar a un batido, elaborado a base de zumo o extracto de frutas, pero es el más cremoso de los licuados, tiene una consistencia suave y agradable.

En cambio  los Frappés son originarios de Grecia y nacieron de forma casual hace más de medio siglo y a día de hoy se han convertido en una de las bebidas más refrescantes e internacionales.

 Con su internacionalización y creciente popularización han aparecido otras variantes en las que se prepara con: chocolate, chai, yogur o vainilla, entre otros.

El frappé es una bebida fría elaborada y servida de forma especial, lo que la hace posicionarse como una de las bebidas más típicas para tomar por la calle y más populares en verano, especialmente los días calurosos.

Ahora tú eliges, Smoothie o Frappé… ¿cuál prefieres?